Hace algunos
días decenas de miles de venezolanos marcharon otra vez por las
calles de Caracas en apoyo a los líderes opositores encarcelados
Leopoldo López y Daniel Ceballos, quienes se mantienen en huelga de
hambre reclamando la liberación de los políticos presos y una fecha
para las elecciones parlamentarias. Es probable que Eugenia Blanc, la
protagonista de Blue Label/Etiqueta Azul (Sudaquia editores), de
Eduardo Sánchez Rugeles, hubiera participado de la marcha si no
hubiese conseguido aquello que se presenta como el señuelo de esta
historia: huir de Venezuela.
Eugenia es
una adolescente de clase media en el último año de High School. Por
delante vislumbra un futuro cargado de estudios y obligaciones. El
problema –la verdadera dificultad en su camino– es el contexto:
le ha tocado en suerte la Venezuela de Hugo Chávez. Son los primeros
años de su gobierno, la grieta que dividirá en un abismo a la
sociedad venezolana todavía es una fisura tenue, aunque muchos
comienzan a sospechar que lo peor se avecina. El salvoconducto para
Eugenia es encontrar a su abuelo francés y así obtener el pasaporte
de la comunidad europea que le dará una mejor vida en esa mitología
llamada Primer Mundo.
Con un dato
no tan preciso –la familia hace años que le perdió el rastro al
anciano– la joven se lanza a la aventura en un viaje de Caracas a
Mérida, lo que significa 700 kilómetros en cuatro días, a bordo de
un Fiat destartalado. Junto a Eugenia, a modo de piloto, está Luis
Tévez, un compañero del colegio algo más grande, rápido para la
bebida, la risa franca y el desprecio por las convenciones. La banda
sonora de la travesía incluye mucho Bob Dylan, Leonard Cohen y Bob
Marley.
Blue
Label/Etiqueta Azul, que ganó el Premio Iberoamericano de Novela
Arturo Uslar Pietri, es una historia de iniciación. Qué mejor
entonces que el viaje como metáfora práctica de las pérdidas y las
virtudes que produce ese rito de pasaje. Cuando Eugenia y Luis se
alejan de la capital y penetran en la Venezuela profunda, todo a su
alrededor se descubre sombrío, con policías corruptos y violentos,
y la amarga sensación que lo que aún se conserva en pie está a
punto de quebrarse como el cristal.
“No me
gustan las carreteras de Venezuela. Todas ellas –incluso las que
dicen ser autopistas– parecen arrastrar pleitos legendarios con la
miseria y la muerte”, afirma Eugenia. “Cada curva es dueña de
una historia triste: familias decapitadas, hombres calcinados,
autobuses sin frenos o teenagers borrachos cuya camioneta –último
modelo– se desintegró tras el coñazo. En Venezuela el infortunio
no es tal. Allí el azar tiene malicia, la suerte está amañada”.
Todo lo que
sucede en la novela lo sabemos por una primera persona, la de
Eugenia, que escribe una especie de diario. La literatura, como la
vida, es una experiencia y Eduardo Sánchez Rugeles las une en una
novela triste, rabiosa e irónica que pasa a integrar esa biblioteca
que lentamente suma obras y son aquellas que ha originado la
Venezuela en los tiempos tenebrosos del chavismo.
Eduardo
Sánchez Rugeles nació en Caracas en 1977. Es escritor, novelista,
guionista y profesor venezolano. Ha publicado Transilvania unplugged,
Blue Label/Etiqueta azul, Liubliana y Jezabel. Además, es Licenciado
en Letras (Universidad Católica Andrés Bello, 2003) y Licenciado en
Filosofía (Universidad Central de Venezuela, 2005). Tiene estudios
de Master en Historia de la América (Universidad Católica Andrés
Bello, 2005-2006) y Master Europeo en Estudios Latinoamericanos
Vera
Review Blue Label/Etiqueta Azul, de Eduardo Sanchez Rugeles, El Nuevo Herald