Sunday, June 2, 2013

Daniel Sada: la palabra justa en 25 cuentos


El Premio Herralde de novela 2008 por Casi nunca significó para Daniel Sada (1953-2011) que su obra se diera a conocer a un público más amplio. El galardón fue algo así como un gesto de justicia literaria, ya que hasta ese momento el escritor mexicano era un nombre para pocos y buenos lectores. A partir de ese feliz incidente, Sada le dio la bienvenida a otros, igual de buenos y exigentes, en América Latina y España. A un año de su muerte en la Ciudad de México, víctima de una deficiencia renal, consecuencia de la diabetes, el Fondo de Cultura Económica publica Reunión de cuentos. 

El lector atento que también fue el escritor Roberto Bolaño señaló uno de los rasgos de la literatura del mexicano: «Daniel Sada, sin duda, está escribiendo una de las obras más ambiciosas de nuestro español, parangonable únicamente con la obra de Lezama Lima, aunque el barroco de Lezama, como sabemos, tiene la escenografía del trópico, que se presta bastante bien a un ejercicio barroco, y el barroco de Sada sucede en el desierto». Cada palabra en las historias de Sada ha sido elegida con una cálida, honda y no menos determinante elección. El ensayista francés Philippe Ollé-Laprune, a cargo del prólogo del libro, determina: “sus frases se leen como quien mide versos de un poema”.

En el cuento “Juguete de nadie” las palabras del ensayista cobran sentido. Allí se lee: “Era cosa normal pasarse todo el día pintándose la boca: la joven que una vez llegó muerta de frío pidiendo sombra y mano, que apenas pudo hablar; de sus labios carnosos salieron las palabras mientras su cuerpo altivo de virgen solitaria temblaba y se encogía. Pero sus fingimientos no daban la apariencia, su gesto por mentir –y en ello su ventura– era su cruel verdad de vagabunda”.

El realismo y lo lírico-fantástico arman las 25 historias de Reunión de cuentos, y a todas Sada las sitúa en el fondo del Norte mexicano. Son pasajes vividos que estimulan al aventurero sedentario que es lector. Desde sus primeros libros el autor creó su propia mitología en este escenario. Y aquí una aclaración: Sada no es un autor regionalista. Su prosa puede reproducir la oralidad de una región, pero los temas escapan a cualquier locación. En este sentido, Sada es un mexicano universal.

Muchas veces los personajes de estos cuentos se pierden en la realidad como en sus pesadillas, en un esfuerzo por bifurcar el camino que la sociedad ha construido pacientemente para ellos. El recurso para escapar es el humor. No sirve de mucho, pero es un intento digno, bello, admirable, como la escritura del autor.

Daniel Sada estudió periodismo en la Escuela Carlos Septién García. También dirigió talleres de poesía y narrativa y fue becario del Centro Mexicano de Escritores y del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). De su obra se destacan las novelas Porque parece mentira la verdad nunca se sabe (1999, Premio José Fuentes Mares), Ritmo Delta (2005, Premio de Narrativa Colima) y el libro de relatos Registro de causantes (1992, Premio Xavier Villaurrutia). 



                                                                                         Vera



                                                                                                                         

Review Reunión de cuentos, Daniel Sada (El Nuevo Herald)